Zamosc, población situada al este de Polonia, fue invadida por el ejército alemán el 14 de Septiembre de 1939 y por el acuerdo Ribbentrop-Molotov entregada al ejército ruso que relevaron al alemán.
En Enero de 1940 las tropas nazis regresan a Zamosc y rodean la ciudad en busca de la población judía a la que saquean y marginan en un primer momento convirtiendo la población en un inmenso ghetto y campo de concentración. La Gestapo, en este mismo mes, ordena a Mieczyslaw Garfinkel (Presidente de la Asamblea Judía de Zamosc y abogado) que le entregue un censo de toda la población hebrea y establece una serie de multas y tasas para exprimir la economía del campo.
Como muchos judíos habían huido a Rusia el campo de Zamosc arrojaba una población hebrea de unos 8.000 habitantes por lo que la SS optó por aumentarla al máximo trayendo prisioneros judíos de otros campos y ghettos lo que convierte a esta población en un enorme campo de concentración.
Véase la población creciente de Zamosc hasta el año 1939:
Año
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Población total
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Judíos
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1765
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sin datos
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1.905
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1827
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5.414
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2.874
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1857
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4.035
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2.490
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1868
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5.825
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3.806
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Año
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Población total
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Judíos
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1897
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11.389
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7.034
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1910
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14.596
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9.188
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1921
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sin datos
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9.383
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1939
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24.241
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10.265
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En 1941 y ante la inminente invasión rusa los nazis comienzan a construir líneas defensivas y campos de aviación y para estos trabajos escogieron a los prisioneros de Zamosc que divididos en grupos por las poblaciones de Izbica o Labunie fueron obligados a trabajar como mano de obra esclava. Cabe destacar que una vez finalizados los trabajos en Labunie los prisioneros fueron asesinados en su totalidad.
El día 11 de Abril de 1942 se inician las deportaciones masivas desde Zamosc; sobre el medio día el campo fue rodeado por numerosas tropas de la SS y de la policía local al mando del jefe de la Gestapo Bruno Meiers y de su ayudante SS Gotthard Schubert. Las tropas SS recorrieron las calles del campo mandando a la plaza del mercado a los que podían andar y asesinando a los que encontraban escondidos o enfermos. Una vez reunidos en la plaza del mercado y sin agua ni comida alguna los mantuvieron hasta las 9 de la noche en que se seleccionaron 3.000 personas para ser llevadas a Belzec; el resto sería acribillado a balazos allí mismo.
Entre las víctimas se encuentran las niñas Rozalia y Ludwika, hijas del conocido médico Jonas Szyja Perelmutter, las cuales huyendo de la masacre junto a su madre, Halina Stella, fueron asesinadas directamente. También hay que decir que los 89 pacientes del Hospital de Zamosc murieron en sus propias camas al ser tiroteados sin pregunta alguna.
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