Instauradas y creadas por las mentes más depravadas para el asesinato en masa, la cámara de gas constituyó el mayor logro de la tecnología criminal. Antes de que se construyesen las primeras cámaras de gas el asesinato masivo consistía en introducir a prisioneros en camiones cuyas cajas estaban perfectamente hermetizadas y asfixiarlos con los gases del mismo motor del camión.
Las directrices de Hitler para el exterminio total de los más de 11 millones de judíos que vivían en Europa expresadas y definidas en los Protocolos de Wannsee para la "Solución Final al Problema Judío" pasaban por buscar la manera más rápida, eficiente y limpia que permitiese "procesar" a miles y miles de seres humanos diariamente. Las primeras pruebas se iniciaron con discapacitados físicos y psíquicos de los psiquiátricos de la misma Alemania; en los centros de Brandenburg, Hadamar, Hartheim, Grafeneck, Bernburg o Sonnenstein se instalaron unas pequeñas cámaras de gas en las que mediante anhídrido carbónico fueron asesinados todos los deficientes mentales, los definidos por Hitler como "vidas indignas de ser vividas".
Camión para gaseamientos con capacidad para 25 personas.
El éxito de estos asesinatos se trasladaron a Heinrich Himmler; rápidamente el sistema se derivó a los campos de concentración en los que en cámaras primarias construidas toscamente en barracas de madera albergaban a unas pocas decenas de prisioneros que eran asesinados con anhídrido carbónico. Pero la SS necesitaba más rapidez en este proceso por lo que las cámaras de gas se construyeron con mayor espacio para albergar a varios centenares de prisioneros y con la apariencia de duchas comunitarias, de esta manera la SS evitaba que los prisioneros, sabedores de su próxima muerte, iniciasen revueltas o motines para salvar sus vidas.
Fue un SS llamado Kurt Gerstein quien potenció los efectos del Zyklon-B; este gas, compuesto por cianuro de hidrógeno cristalino, un estabilizador y un odorante de advertencia, se fabricaba impregnando pequeñas bolas absorbentes, discos de fibra, o tierra de diatomeas con el producto y se almacenaba en envases totalmente sellados y herméticos; al contacto con el aire, producía cianuro de hidrógeno gaseoso (HCN). El Zyklon-B lo suministraban las compañías alemanas Degesch (mbH de Schadlingsbekampfung del fur de Deutsche Gesellschaft) y Testa (und Stabenow de Tesch, fur Schadlingsbekampfung m.b.H. de Internationale Gesellschaft), bajo licencia del dueño de la patente, la empresa IG Farben. Hoy en día todavía se produce en la República Checa bajo la marca registrada "Uragan D2" para exterminar insectos y roedores.
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El Zyklon-B, que hasta ese momento se utilizaba para desinfectar las ropas de los prisioneros destinados a trabajar y eliminar los brotes de tifus se probó por primera vez entre Enero y Febrero de 1940 para matar a 250 niños gitanos en el campo de concentración de Buchenwald (Alemania) pero fue en Septiembre de 1941 en Auschwitz (Polonia) en donde se realizaron las pruebas definitivas dando los resultados esperados pues la muerte era limpia, masiva y requería poco tiempo para vaciar la cámara e introducir a un nuevo grupo de víctimas. Inmediatamente el procedimiento se aplicó en el campo de Majdanek (Polonia) y en aquellos destinados al exterminio.
El gas Zyklon-B era colocado desde el techo dentro de las tuberías, una vez que las víctimas quedaban encerradas. El Zyklon-B reaccionaba con la humedad ambiente interna proporcionada por las personas, y estas sufrían en primer lugar sofocación. Posteriormente perdían el control de los esfínteres por la pérdida de oxígeno en los tejidos (anoxia anóxica). Como resultado de ellos, las víctimas se orinaban y defecaban sin control, mientras que las mujeres en regla menstruaban desmesuradamente. Posteriormente venía la inconciencia, la muerte cerebral, el coma y la muerte, entre 20 o 25 minutos de introducidas las dosis del gas. La muerte no es instantánea como se puede deducir si no una sofocación creciente en las victimas.
Cristales de Zyklon-B del campo de exterminio Majdanek (Polonia)
(Fotografía tomada por el autor)
El procedimiento era sencillo; las víctimas llegaban apiladas en vagones de ganado y bajo la excusa de que serían duchadas para desinfectarlas se les instaba a marcar con sus nombres las maletas, quitarse la ropa, dejarla colgada en la antesala de la cámara que tenía aspecto de duchas auténticas (tuberías, alcachofas, etc..) y acceder a ella. Una vez cerrada la pesada puerta metálica comenzaba la matanza; el gas era destilado por las tuberías y salía en la cámara asfixiando a sus engañadas víctimas que morían entre gritos de desesperación por sobrevivir. Pasados unos minutos para evaporar el gas se abría la puerta y unos sonderkommandos (prisioneros destinados a los crematorios) sacaban los cuerpos para explorar sus oquedades en busca de piezas dentales de oro, joyas y objetos de valor que se entregaban a los SS para aumentar la economía de la Alemania nazi. Tras ser desposeídos de sus objetos de valor eran introducidos en los hornos para quedar reducidos a cenizas.
Este proceso se repetía una y otra vez, una y otra vez, el exterminio no podía detenerse.
El total de prisioneros que murieron directamente por las cámaras de gas instaladas en campos de concentración y exterminio se estima en unos 3.475.000 repartidos según la siguiente tabla:
CAMPO
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AUSCHWITZ
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BELZEC
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CHELMNO
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MAJDANEK
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SOBIBOR
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STUTTHOF
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TREBLINKA
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MÉTODO DE ASESINATO
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Gas
Zyklon-B
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Monóxido
de
carbono
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Camiones
con
monóxido
de carbono
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Monóxido
de
carbono y
gas Zyklon-B
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Monóxido
de
carbono
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Gas
Zyklon-B
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Monóxido
de
carbono
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VÍCTIMAS
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1.200.000
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600.000
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320.000
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340.000
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250.000
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65.000
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700.000
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Campo de exterminio Majdanek (Polonia). Habitáculo con mirilla para introducir el
monóxido de carbono (fotografía izquierda) a la cámara de gas (fotografía derecha)
(Fotografías tomadas por el autor)
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