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31-07-2011

 

LOS DIFERENTES SISTEMAS PARA MORIR


 

Liberados los campos de exterminio fueron numerosos los testimonios de sobrevivientes en los que se detallaban los diferentes sistemas empleados por las tropas SS para asesinar de forma masiva a los prisioneros. Lo que en este capítulo se describe son los extractos tanto de los relatos de prisioneros liberados como de las declaraciones de testigos durante los juicios de Nuremberg y que dieron algo de luz a las atrocidades cometidas.

 

Ahogamientos masivos: Este método era usado en mayor medida por la Ustasha y tropas SS del este de Europa. En algunos momentos y cuando la falta de munición se unía a suelos duros y helados por el frío que no permitía cavar fosas comunes se agrupaban formaciones de prisioneros (hombres, mujeres y niños) a los que se les rodeaba con cuerdas o alambres formando círculos de varias decenas de personas para ser arrojados a un río o pantano. La muerte por ahogamiento era inevitable. 

 

 

Cámaras de gas (1):  Las cámaras de gas primarias eran habitáculos toscamente construidos incluso de madera en las que se metían de 500 a 700 prisioneros en apenas 25 metros cuadrados; una vez que quedaban encerrados se arrancaba un motor diesel exterior y que cuyo escape estaba conectado a la cámara. La muerte en estos casos con el monóxido de carbono era rápida e indolora ya que antes de morir el prisionero se aletargaba en un sueño mortal carente de dolor físico aunque brutal por saber que iban a morir.

 

 

Cámaras de gas (2): Con el buen resultado que dieron las cámaras primarias y con la "Solución Final" en marcha se construyeron cámaras sólidas y dotadas de simuladas duchas por las que se introducía el gas Zyklon-B; el proceso para morir estaba inteligentemente estudiado: Primero y tras la selección de la muerte los prisioneros sentenciados eran llevados mediante engaños a una habitaciones en las que se obligaba a desnudarse bajo el pretexto de someterlos a una duchas de desinfección y limpieza. Cuando ya estaban apretados en la cámara, esta se cerraba con puertas metálicas y estancas y comenzaban a expandir el gas por las duchas; los gritos de horror eran espantosos mientras que por las mirillas o ventanucos de la cámara observaban los SS la lenta y dolorosa agonía de la muerte. Una vez que todos estaban muertos y el gas eliminado se abría otra puerta en la que los sonderkommandos arrancaban las piezas dentales de oro y recogían anillos y pequeñas joyas que escondían en los orificios vaginales o anales. Tras este proceso los mismos sonderkommandos los introducían en los hornos crematorios para incinerar los cadáveres.

 

 

Cámaras eléctricas: Aunque su existencia no ha sido probada si queda constancia por los testimonios de testigos y los propios acusados de Nuremberg. Eran cámaras en las que el suelo metálico estaba electrificado; una vez que la cámara se encontraba llena de prisioneros se activaba la corriente eléctrica y morían electrocutados de forma terrible.

 

 

Camiones de gas:  Eran camiones con las cajas traseras completamente hermetizadas en las que los prisioneros se colocaban de pie y apretados; una vez cerradas las puertas traseras se conectaba un tubo desde el escape del motor hasta la caja trasera y el vehículo se ponía en marcha. El monóxido de carbono producido por el motor diesel inundaba la caja y ahogaba en pocos minutos a los prisioneros; cuando los camiones llegaban a las fosas comunes bastaba abrir las puertas traseras para que unos sonderkommandos sacasen los cadáveres de los prisioneros y fuesen sepultados inmediatamente.

Camión para gaseamientos con capacidad para 25 personas.

 

 

El ahorcamiento: Prisioneros fornidos eran obligados a talar árboles y construir con ellos toscas construcciones para ahorcar a los reos; en grupos eran subidos a los troncos y se les colocaba una cuerda alrededor del cuello para después derribar el tronco en donde se apoyaban y morir asfixiados.

La horca provoca la rotura del cuello. La horca con plataforma pone inconsciente a la persona, a la que deja sin respiración, produciendo una muerte rápida pero el mecanismo principal causante de la muerte de la víctima es la isquemia que se produce a nivel de la corteza cerebral. La cuerda, situada alrededor del cuello, ejerce una presión que colapsa los vasos del cuello, tanto las venas yugulares como las arterias carótidas.

 

 

El despeñamiento:  En las canteras y obras en las que trabajaban prisioneros esclavizados a los más débiles o agotados por la fatiga y el hambre se les empujaba al vacío para morir despeñados; a estos muertos habría que sumar los que voluntariamente se arrojaban buscando una muerte rápida y menos dolorosa.

La "escalera de la muerte" en el campo de concentración de Mauthausen (Austria)

 

 

El hacinamiento: En los vagones de ganado destinados al transporte de prisioneros era tal el escaso espacio para moverse que cuando las puertas eran abiertas se descubría a personas que ya muertas habían permanecido de pié por no disponer de un retículo por el que desplomarse. El hambre, la sed o la falta de oxígeno eran las principales causas de estas muertes.

 

 

El hambre:  Los prisioneros que eran seleccionados para vivir eran sustentados con raciones ínfimas de algo parecido a café (que no era café) por la mañana, una sopa (por llamarlo de alguna manera) al mediodía y en algunas ocasiones un pedazo de pan duro; claro está que en poco tiempo estos festines unidos a la fatiga del trabajo continuado daban cuenta de la deteriorada salud en poco tiempo pero eso no importaba al régimen nazi ya que el continuo flujo de nuevos prisioneros sustituían a los muertos por el hambre. Otra forma de morir por el hambre era el castigo; muchos prisioneros eran encerrados en grupo y atados como animales a las paredes de una celda para dejarlos morir de hambre; tal es el caso del sacerdote Maximilian Kolbe que prefirió dar su vida a cambio de la de un prisionero condenado a morir de hambre y que imploró por vivir para volver con su mujer e hijos; este sacerdote junto a otros seleccionados murió de hambre y sed como castigo por ser simplemente persona.

Véase la tabla que muestra las raciones alimenticias para los campos de concentración y exterminio.

 

 

El martillo: En algunos campos de concentración y exterminio (sobre todo en los de Polonia) se utilizó un sistema eficaz y barato de asesinar en masa; un prisionero era colocado tumbado y bocabajo y un martillo enorme accionado por una palanca golpeaba brutalmente la cabeza del reo por lo que le producía la muerte inmediata; unos chorros de agua para eliminar la sangre que manaba de la cabeza y otro prisionero se colocaba bajo el martillo. Muchos prisioneros de guerra rusos fueron asesinados por este método.

 

 

El veneno: En ciertas poblaciones de este de Europa, oficiales de la SS reunían a los niños de los pueblos en grandes grupos y bajo sonrisas y juegos y con la excusa de una excursión campestre se les llevaba a un campo o bosque cercano en donde se les daba bebidas calientes con galletas envenenadas; pocos minutos después de tomarlas morían entre dolores terribles por el veneno.

 

 

Fusilamientos masivos:  Como era típico de un ejército creado para el crimen y a medida que invadían Europa los soldados escogían a inocentes de forma aleatoria para fusilarlos como escarmiento por la muerte de algún soldado a manos de la resistencia o simplemente para eliminar focos de supuestos reaccionarios al régimen nazi. En el frente ruso las tropas alemanas llegaron a aniquilar totalmente más de 511 poblaciones matando a mujeres, hombres, niños y ancianos. En cualquier bosque se reunían centenares o miles de prisioneros a los que se les obligaba a desnudarse. Un grupo de ellos bien por su fortaleza física o por humillarlos eran destinados a cavar enormes fosas; una vez que estaban terminadas se reunían pequeños grupos desnudos al borde de las fosas y se les disparaba con las ametralladoras en ráfagas o disparos de pistola; una vez que este grupo estaba muerto se traía otro y el sistema se repetía; familias enteras fueron asesinadas de esta manera y se estima que más de un millón de seres humanos fueron exterminados por este método.

Algo parecido al fusilamiento era la costumbre de las tripulaciones de los submarinos alemanes que tras hundir algún barco salían a superficie y montaban las ametralladoras disparándolas contra los sobrevivientes indefensos que flotaban en el agua.

Varsovia (Polonia): Numerosas placas como esta
recuerdan a los civiles asesinados en grupos por sus calles.
Fotografía tomada por el autor.

 

 

Fusilamientos individuales: Parte de la teatralidad nazi, las ejecuciones por fusilamiento daban el toque de formalidad ante el exceso de asesinatos sin sentido. Si la normalidad era la muerte rápida y masiva para intentar eliminar al mayor número de prisioneros en el menor tiempo posible, en varios campos como Auschwitz (Polonia) se seguía un procedimiento irrisorio por el que determinados prisioneros y por los motivos más absurdos, ínfimos y a veces inexistentes, eran sentenciados a morir en el paredón. El prisionero era encerrado en una celda y desde la cual podía ver el área de ejecuciones y allí pasaba toda la noche; al amanecer otros prisioneros le sacaban de la celda y tras ser desnudado era conducido al paredón cuyo suelo estaba cubierto de serrín para absorber la sangre; una vez preparado, se reunía toda la oficialidad del campo en estricta formación y el oficial de turno leía una ficticia sentencia de muerte en la que se intentaba justificar el asesinato del reo. Una vez leída la sentencia era fusilado sin miramientos y su cuerpo llevado a una fosa común. Posteriormente y en la mayoría de los casos la muerte quedaba registrada como "intento de fuga" o se inventaban una enfermedad grave.

Paredón de fusilamiento (muro negro) del campo de exterminio de Auschwitz (Polonia)
Fotografía tomada por el autor.

 

 

Incineración: Esta era la forma de morir de quienes informaban a otros presos de lo que realmente ocurría en las cámaras de gas. Si un sonderkommando decía a los recién llegados que iban a morir, era introducido vivo en un horno crematorio y asesinado de esta manera cruel como ejemplo para los demás.

 

 

La enfermería: Aunque útil para ser utilizada por los verdugos, era un lugar de terror para los prisioneros. La mayoría de los médicos de los campos de concentración y exterminio experimentaban nuevos medicinas o productos tóxicos con los enfermos o prisioneros que reunían características especiales como ser gemelos, altos o bajos, fuertes, etc..

 

 

La estaca:  Una de las formas de asesinar favoritas de los SS; con los brazos atados a la espalda se les colgaba por la unión de las muñecas por lo que las articulaciones se fracturaban, los húmeros se desarticulan junto con la escápula y la clavícula. Tal dislocación producía horribles deformaciones, a menudo permanentes. La agonía se alargaba hasta que al fin el esqueleto se desmembraba. Al final, la víctima, paralizada, moría  tras una dolorosa agonía.

 

 

La invitación al suicidio: En algunos campos de concentración como Dachau (Alemania) o Mauthausen (Austria) era habitual que los verdugos practicasen la llamada "invitación". Un prisionero, por motivos de ejecución o simplemente para diversión de los verdugos, era seleccionado y tras recibir una brutal paliza era encerrado en las letrinas o en cualquier cuarto aislado y obligado a ahorcarse utilizando su propio cinturón o cuerda con que se sujetaba el pantalón; si pasados unos 10 minutos de espera el prisionero no se había suicidado se le daba otra paliza; evidentemente muchos prisioneros prefirieron suicidarse para evitar la segunda paliza.

Letrinas del campo de concentración de Dachau (Alemania)
en donde muchos prisioneros fueron "invitados" a suicidarse.
Fotografía tomada por el autor.

 

 

La tala de árboles:  En los bosques de árboles altos se obligaba a los prisioneros a subir hasta la copa de los mismos y reunir allí a un buen número de ellos. Después otros prisioneros talaban el árbol desde su base y al caer los reos que estaban en la copa morían por la caída.

 

 

Muerte por duchas: Bien en los propios campos de exterminio como en zonas nevadas del este de Europa, la muerte por congelación era uno de los métodos más brutales y crueles para asesinar a los prisioneros. Era común instalar en las regiones heladas duchas de campaña conectadas a bombas de agua a presión; los prisioneros eran obligados a desnudarse en mitad de la nieve e introducirse bajo el agua helada de las duchas por lo que pronto morían de frío. Los SS estaban armados de varas y látigos que no dudaban en usar si algún prisionero salía de las duchas evitando morir por el frío. Una vez que los prisioneros estaban muertos se retiraban los cadáveres para que la misma nieve los sepultase. 

Otra forma de morir por este medio era para el divertimento de los verdugos: Se cavaban agujeros en la nieve en los que metían hasta medio cuerpo a prisioneros desnudos para una vez inmovilizados echarles cubos de agua hasta quedar convertidos en estatuas de hielo; una macabra diversión de la SS.

 

 

Muerte por el fuego o por bombas: Este método era habitual de la Ustasha y de los comandos de los Einsatzgruppen; cuando llegaban a cualquier pueblo del este de Europa reunían a la población y separaban a mujeres, niños y ancianos por un lado y a hombres por el otro. Los hombres eran torturados y fusilados y los demás encerrados en graneros, iglesias o sinagogas a las que se les prendía fuego para morir abrasados en su interior o se introducían por las ventanas granadas de mano y bombas.

 

Esta son algunas de las formas y sistemas empleados por la SS para exterminar a más de 6 millones de seres humanos por toda Europa. El imperio del terror siempre estaba maquinando nuevas formas de matanza para satisfacer sus más despreciables obsesiones.

 


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