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HERMANN GOERING


 

Nacido en Rosenheim (Alemania) el 12-01-1893

Fallecido en Nuremberg (Alemania) el 15-10-1946

Profesión: Ministro del Ejército del Aire

CRIMINALES DE GUERRA NAZIS

 

ANTECEDENTES PARA SER CONSIDERADO CRIMINAL DE GUERRA


 

Hijo de Heinrich Ernst Goering, abogado y burócrata colonial, y Franziska Tiefenbrunn, nació en el sanatorio Marienbad (Rosenheim, Baviera), siendo el cuarto hijo del matrimonio de los cinco que tuvieron; sus hermanos fueron Albert, Karl, Olga Therese Sophia y Paula Elisabeth Rosa.

La familia Goering pertenecía a la aristocracia con antepasados tanto católicos como protestantes; Su padre, antiguo soldado profesional, fue el primer gobernador del África Sur-occidental bajo el protectorado de Alemania.

A menudo lejos de sus padres, estudió en la Academia para Cadetes de Karlsruhe y en 1910 en la de Gross Lichterfelde, donde ya demostró su tendencia a vestirse con ropas femeninas. Es en esta Academia en donde se le elevó su espíritu de militar que, con los años, le llevaría a lo más alto de la Alemania nazi.

Durante su paso por Italia, descubrió las obras de Leonardo Da Vinci, Rubens, Tiziano y Bellini; sintió tal apasionamiento por el arte que redactó un diario que recogía sus impresiones al ver estas obras maestras; profundizó de tal manera el el conocimiento del arte que llegó a ser considerado un experto; posteriormente se convertiría en uno de los coleccionistas más expertos de Europa.

Durante la Primera Guerra Mundial combatió como piloto de cazas y el 7 de Julio de 1918 obtuvo el mando del tan conocido Escuadrón Richthofen (Jasta 11), consiguiendo un gran reconocimiento como auténtico as de la aviación ya que se le atribuyeron 22 derribos enemigos confirmados. Su carácter altivo y chulesco le llevó a que fuese el único miembro del escuadrón al que jamás se le invitó a las reuniones de los pilotos tras finalizar la Primera Gran Guerra.

Una vez acabada la Primera Guerra Mundial, Goering siguió volando para la compañía fabricante de aviones Fokker tanto probando aviones nuevos como en demostraciones aéreas; en 1920 se unió a la "Svenska". A su paso por Estocolmo conoció a Karin von Kantzow, una mujer de la aristocracia danesa casada, pero se enamoró de tal manera de Goering que se divorció para casarse con él. Poco duró esta pasión; en 1931 karin muere por un ataque al corazón y Goering, tras un corto pero sonado duelo, se casa con la actriz germana Emmy.

En 1922 se afilió al Partido Nazi (DAP); su historial bélico le lleva a ser nombrado jefe de la SA como "Oberste SA-Führer" y es durante el Putsch de Munich cuando es herido de gravedad por una bala que le atravesó. Ayudados por una familia judía, tanto él como su esposa Karin huyen a Austria, en donde es tratado con morfina de sus fuertes dolores; este tratamiento lo convirtió en un adicto total hasta el fin de sus días.

En 1928 regresa a Alemania pero el mando de la SA lo tiene su mayor enemigo dentro del partido: Ernst Rohm. Protesta y aunque no consigue su anterior cargo es nombrado Teniente General (SA-Gruppenführer). Durante la Noche de los Cuchillos Largos puso especial empeño en eliminar a su rival y enemigo Ernst Rohm. 

Tras acabar con toda competencia dentro del Partido Nazi, siguió ascendiendo llegando a ser Primer Ministro de Prusia y Jefe de la Luftwaffe, con la que consiguió notables éxitos. Su astucia era tal que Adolf Hitler llegó a firmar un documento secreto en que nombraba a Goering su sucesor inmediato en el poder de Alemania.

Discurso de Hermann Goering en Sarrebruck (capital del Sarre) a los obreros de la mina de esta ciudad el 2 de Noviembre de 1935:

“La administración francesa da las minas ha intentado durante los pasados años, hacerles olvidar su Pueblo de origen. Esto ha sido en vano. Se llevó a cabo otra tentativa cuando los Nacional-Socialistas llegamos al Poder. Fueron víctimas de un verdadero diluvio de calumnias. Sin embargo, su sentimiento y sus instintos les han ayudado a recobrar el verdadero camino.

El Führer sabe lo que se les debe. Para ustedes todo lo que está en su poder. Estas intenciones actualmente nos son más factibles que un año atrás, pues ya no somos un Pueblo desarmado. Esto nos permitirá procurarles una vida digna y una existencia segura”.

No es el Estado Nacional-Socialista el que ha atacado a las iglesias, sino las iglesias las que han desencadenado la ofensiva, identificándose con los viejos rencores del Partido del Centro. Si la Iglesia quiere hacer la paz con el Estado Nacional-Socialista que prescinda de su sistema actual. El Tercer Reich combate los partidos políticos pero no la Iglesia.

La cuestión social es una de las primeras preocupaciones del Gobierno y que no hay que desanimarse por dificultades materiales pasajeras.

El Tercer Reich ha devuelto a Alemania la libertad y el honor. ¡Qué importa que falten algunos productos, entre ellos la manteca! Si yo supiera que esto podía contribuir a la felicidad del Pueblo alemán, prometería no consumirla durante toda mi vida.

Todos los sacrificios nos deben parecer pasajeros, si nos permiten procurarnos obuses, cañones y aviones. Cuando un día suene la hora del Destino, poco importará que no tenga a nuestra disposición cerdos y manteca, siempre y cuando tenga cañones.

Un Ejército fuerte y una espada bien afilada son las mejores garantías de la paz a la que permanece adherida Alemania: con su vuelta al Sarre ha salvado la paz de Europa.

Ojalá que los franceses se acuerden ahora de las palabras del Führer cuando afirmaba que no existiría entre los dos países ningún problema que pudiese dividirlos, siempre y cuando estuviera resuelta la cuestión del Sarre. De Francia no queremos nada más que la paz: no tenemos necesidad de glorias ni éxitos militares suplementarios. Nuestras dos naciones se han medido en el combate más grandioso que conoce la Historia: queremos la paz y estamos persuadidos de que la inmensa mayoría de los franceses piensan como nosotros. La única cosa que deseamos es que vengan a Alemania a visitarnos el mayor número posible de franceses, para que así nos conozcan mejor”.

 Sarrebruck, 2 de Noviembre de 1935.

 

Goering tenía una afición casi egocéntrica: Se diseñaba a si mismo sus uniformes militares llenos de pomposidad y extravagancia y que no seguían los convencionalismos del ejército e incluso, en su villa berlinesa de Karenhall (llamada así en honor a su primera esposa), se consideraba a si mismo un César viviendo rodeado de obras de arte, principalmente expoliadas a judíos.

En cierta ocasión se enteró que un amigo suyo, judío para mas señas, estaba confinado en un campo de concentración y para conseguir su liberación acudió a ver a Heinrich Himmler; este le informó del origen judío del prisionero y Goering, furioso, se encaró con Himmler a quien le gritó en la cara: "¡Yo decido quién es judío y quién no!".

Tras recibir por parte de Hitler el encargo de diseñar una reestructuración de la economía alemana, Goering presentó el conocido como el "Plan Cuatrienal" aunque encontró el rechazo a su idea por parte de Albert Speer.

Goering intentó desprestigiar a Speer con el apoyo de Martin Bormann y Heinrich Himmler pero sus intentos fueron inútiles. La batalla de Inglaterra supuso la derrota de la aviación alemana; Goering, cada vez más hundido en su adicción a la morfina, se preocupaba menos de mantener el espíritu de sus aviadores en alto hasta el punto de que el mismísimo Joseph Paul Goebbels llegó a poner en entredicho públicamente la personalidad mediocre de Goering pero Hitler, sabiendo que este gozaba de una buena imagen pública, nunca sed atrevió a destituirle aunque en los círculos oficiales cayó en el descrédito total.

En los últimos meses de la guerra, Hitler ya no recibía a Goering; Martin Bormann era el encargado de hacer de intermediario entre ambos en todo lo relativo a tomas oficiales. Goering se sentía apartado del poder y en Febrero de 1945 se atrevió a mandar un comunicado a Hitler en el que le aconsejaba el traspaso de poderes a su persona en vista del inminente descalabro nazi; Hitler montó en cólera y ordenó el arresto de Goering y toda su familia y los confinó en un antiguo castillo cercano a Berlín con la promesa de que si algo le pasaba a Hitler, Goering y toda su familia serían ejecutados.

Tras acabar la Segunda Guerra Mundial, Goering es detenido en el castillo en que estaba confinado por Hitler y acusado por el Tribunal de Nuremberg de los cargos de Crímenes contra la Humanidad y Conspiración de una Guerra Ofensiva, entre otros. Por todos estos cargos es sentenciado a muerte y, al igual que el General Wilhelm von Keitel, solicitó ser fusilado pero el Tribunal denegó esta petición.

A falta de dos horas para ser ahorcado, Goering se suicidó ingiriendo una cápsula de cianuro; junto a su cuerpo se encontró una carta en la que aseguraba que había sido el dueño de su propio destino. Nunca se supo cómo llegó el cianuro a sus manos, aun hoy sigue siendo un misterio.

En su alegato final declaró: 

"La fiscalía, en los últimos discursos, ha tratado a los acusados y sus testimonios como inútiles así como las declaraciones hechas bajo juramento por los acusados cuando podrían servir de apoyo a la acusación, pero a la inversa, las declaraciones fueron caracterizadas como perjurio, cuando se rechazó la acusación.

La fiscalía utiliza el hecho de que yo era el segundo hombre del Estado como prueba de que yo debía saber todo lo que ocurrió. Pero no presenta ninguna documentación o prueba convincente de otros casos en los que han negado bajo juramento que sabía acerca de ciertas cosas, y mucho menos deseada. Por lo tanto, es sólo una acusación y una conjetura cuando la fiscalía dice, '¿Quién debe saber que, si no Goering, que era el sucesor del Führer? Ningún Estado nunca dio aviso al Reich en el momento adecuado, señalando que cualquier actividad para el nacionalsocialismo sería sometido a castigo y persecución. Por otro lado, si nosotros, los dirigentes, como individuos, somos llamados a rendir cuentas y condenar, muy bien, pero no se puede castigar al pueblo alemán, al mismo tiempo. El pueblo alemán ha depositado su confianza en el Führer, y bajo su gobierno autoritario, no tenía ninguna influencia sobre los acontecimientos. Sin el conocimiento de los grandes crímenes, que han dado a conocer hoy, la gente: la libre leal, abnegada y valiente, ha luchado y sufrido a través de la vida y lucha a muerte contra lo que se había desatado en contra de su voluntad. El pueblo alemán está libre de culpa ...

Yo no quería la guerra, ni llevarla a cabo. Hice todo lo posible para evitarla mediante la negociación. Después de haber estallado, hice todo lo posible para asegurar la victoria, ya que las tres mayores potencias de la Tierra, junto con muchas otras naciones estaban luchando contra nosotros, finalmente sucumbió ante la superioridad tremenda. Me levanto por las cosas que he hecho, pero niego terminantemente que mis acciones fueron dictadas por el deseo de subyugar a los pueblos extranjeros por las guerras, para asesinar a ellos, para robarles o para esclavizarlos o para cometer atrocidades o crímenes. El único motivo que me guió, fue mi ardiente amor a mi pueblo, su felicidad, su libertad y su vida, y para ello, pido al Todopoderoso y de mi pueblo alemán a los testigos".

 

CARGOS DEL TRIBUNAL (original del primer día del Juicio)


 

El acusado Goering fue entre 1932 y 1945: Miembro del Partido Nazi, Líder Supremo de la SA, General de la SS, miembro y Presidente del Reichstag, Ministro del Interior de Prusia, Jefe de la Policía de Prusia y de la Policía Secreta Estatal de Prusia, Jefe del Consejo de Estado de Prusia, Administrador del Plan de Cuatro Años, Ministro del Aire del Reich, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Presidente del Consejo de Ministros para la Defensa del Reich, miembro del Consejo del Gabinete Secreto, jefe del Grupo Industrial Hermann Goering, y Sucesor Designado de Hitler. 

El acusado Goering usó los cargos mencionados, su influencia personal, y su conexión estrecha con el Führer de tal forma que: Promovió el acceso al poder de los conspiradores nazis y la consolidación de su control de Alemania, expuestos en el Primer Cargo de la Acusación; promovió la preparación militar y económica para la guerra, expuesta en el Primer Cargo de la Acusación; participó en la planificación y preparación de los conspiradores nazis de Guerras de Agresión y Guerras en Violación de Tratados Internacionales, Acuerdos y Garantías expuestas en los Cargos Primero y Segundo de la Acusación; y autorizó, dirigió y participó en los Crímenes de Guerra expuestos en el Tercer Cargo de la Acusación, y en los Crímenes contra la Humanidad expuestos en el Cuarto Cargo de la Acusación, incluida una amplia variedad de crímenes contra personas y propiedades.

 

 

 

PELÍCULA RELACIONADA



1937. Hermann Goering muestra la nueva Fuerza Aérea nazi, la Luftwaffe.

 

 

 

Cadáver de Hermann Goering tras 
cometer suicidio en la prisión de Nuremberg.

 

IMAGEN RELACIONADA


 

Hermann Goering junto a un oficial USA tras su detención.

 

DOCUMENTOS ADICIONALES


 

Óigase el "Discurso de Hermann Goering para la prohibición de la SA" en el Reichstag el 10 de Mayo de 1932.

Óigase el "Discurso de Hermann Goering" el 15 de Septiembre de 1932 promulgando las Leyes de Nuremberg.

Óigase el "Discurso de Hermann Goering sobre la lucha contra los comunistas" en Frankfurt el 3 de Marzo de 1933.

Óigase el "Discurso de Hermann Goering" el 20 de Abril de 1933 con motivo del cumpleaños de Adolf Hitler.

Óigase el "Discurso de Hermann Goering" el 28 de Octubre de 1936 en el Sportpalast de Berlín por el Plan Cuatrienal apelando al empresario alemán.

Óigase el "Discurso de Hermann Goering" el 30 de Enero de 1937 ante el Reichstag opinando sobre los 4 años del gobierno nazi.

Óigase el "Discurso de Hermann tras el bombardeo en España por la Legión Cóndor" en el Lustgarden de Berlín el 6 de Junio de 1939.

Óigase la "Declaración de Hermann Goering" el 13 de Marzo de 1946 ante el Tribunal de Nuremberg.

 

LIBROS RELACIONADOS


 

 

LOS 13 JUICIOS DE NUREMBERG:

LOS JUICIOS DE NUREMBERG A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA:

ADOLF HITLER, EL MUNDO EN LLAMAS:

INTERROGATORIO SECRETO EFECTUADO A HERMANN GOERING:

 

 


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